Cómo sobrevivir siendo Biólog@ en una ciudad, sin sucumbir en la banqueta esperando...

viernes, diciembre 15, 2006

Trampas

El día de hoy, fui desde temprano a la REPSA (Reserva del Pedregal de San Ángel) que está confinada dentro de los terrenos de Ciudad Universitaria. Ayudé a poner unas trampas...(llamadas Sherman) que sirven para atrapar ratones y algún otro bicho incauto(rata del terror o tlacuache) que entre a la caja siendo atraído por avena con vainilla. Aunque la intención de la trampa no es matar al animal, si entra un tlacuache, éste amanecerá muerto, según me contaron, por ser un animalito que necesita ingerir una gran cantidad de alimento. Seguro esas hojuelas de avena no le serán suficientes, así que espero que no caigan.

<- La trampa Sherman

Nunca me ha gustado del todo la Reserva, durante la época de secas es demasiado gris, sólo quedan las ramas de las plantas, las espinas en los troncos y los pastos muy altos llenos de sílice se secan; lo hacen más triste la vista.
Alguna vez, desde un salón en el 3er piso del Instituto de Ecología miraba por la ventana, era de mañana y no pude hacer otra cosa que decirle a mi amiga Estrella que estaba a un lado de mí: "es la primera vez que diré esto, QUÉ BELLA SE VE LA RESERVA". Por supuesto, era tiempo de lluvias y el panorama se hacía más bello pues no se observaba ninguna construcción ni indicio de ciudad, había flores de todos colores, mariposas de un lado a otro, aves coloridas y cantoras. La magia se acabó cuando la clase empezó, pero la Reserva, era bella.



Junto a cierta parte llamada "la cantera" en la Reserva, hay una cementera (CRUZ AZUL- me vale decir cuál-), cuando lavan sus camiones el agua que lleva restos de cemento escurre hacia la Reserva haciendo caminos. Estos caminos de agua con cemento cubren el suelo de roca volcánica donde ya no crecerá vegetación, he visto que además; algunas pequeñas serpientes, gusanos, hormigas y otros animalúnculos son cubiertos por esta agua-de-cemento. Al principio me pareció gracioso ver las huellas de cienpiés en el cemento aún fresco... hasta que vi al dueño de éstas sin poder avanzar con ninguna de sus 100 patas pues el cemento se iba endureciendo entre su cuerpo. Dirán que es un gusano, que son desagradables y que se comen las plantas... pero imagínense ahí.

Esta vez que fui a "la cantera", esos ríos de cemento estaban ya secos y la Reserva empieza a hacer lo suyo en eso de ponerse fea. Y fue ahí cuando pensé que no es necesario colocar trampas para ratones, ni para otro animal. La Reserva cada vez se hace más pequeña, dicen que Ciudad Universitaria tiene que crecer para satisfacer la demanda estudiantil y de la sociedad mexicana. Yo digo que no debe ser a costa de los relictos de una vegetación única (el matorral xerófilo más húmedo del país -podría ser un desierto, pero llueve a cántaros en ciertas épocas).

Lo malo... es que hay ciertas "autoridades" universitarias a las que también se les ha endurecido el cerebro.


Sphenarium purpurascens- ¡El chapulín del Pedregal!