Tiene los ojos más grandes que la boca

Con esta frase mi madre y mi abuela siempre se refieren a aquellos que al pedir o servirse de comer, exageran en la cantidad de alimento y después de estar al punto del colapso de la indigestión, se dan cuenta que no pudieron con tanto.

Buscando información sobre los pececitos de plata, que no son ni pececitos y mucho menos de plata sino unos insectos muy tragones en la alacena, me topé con la siguiente foto. Se trata de un pececito que le llaman "el gran tragón" y vive en las profundidades del mar cercano a las Islas Caimán.
Como pez chico, se supondría que come cosas más chiquitas, pero éste no es como las ballenotas que con semejante cuerpo de tonel terminan comiendo plancton. El pez tragón no se hace el de la boca chiquita y se va por lo grande. ¿Qué tan grande? ¡HASTA QUE EL CUERPO AGUANTE! Sin embargo, como verán, a este pobre (de 7.5 pulgadas) no aguantó el intentar digerir a otro pez llamado Serpiente Mackerel, de 34 pulgadototas y murió en el intento.

Moraleja: ojos que no ven, corazón que ya no siente.

"Ay que vida es ésta, dijo un cazador, salieron a matarse todos los animales ouoooo...". (Tal como canta León Gieco).
La nota original, de octubre del 2007 está acá, pero no es tan educativa como ésta jajajaa.