Cómo sobrevivir siendo Biólog@ en una ciudad, sin sucumbir en la banqueta esperando...

miércoles, julio 23, 2008

Por mientras...

Pos ya de retache a la banqueta chilanga, pero aún no contaré el viaje... Eso sí, tomé hartas fotos, y entre ellas, la evidencia de que en el noroeste mexicano, aún con su calor de horno encendido, SÍ LLUEVE.

Se me hace que esa agua que me llevé en la maleta con el ajolote, cargó las nubes de Mexicali.